
Arte y trasgresión de imágenes convencionales a través de narrativas audiovisuales
«La manera en que las mujeres se presentan a la vista de sí mismas, la manera en que los hombres miran a las mujeres, la manera en que las mujeres son pintadas en los medios, la manera en que las mujeres se miran a sí mismas, la manera en que la sexualidad masculina se vuelve fetichismo, los criterios para la belleza física —la mayoría de éstas son representaciones culturales y, por lo tanto, no inmutables, sino condicionadas». (Malen, 1988: 7)
El vídeo y la performance vuelven a ser la herramienta perfecta para poner en práctica las estrategias del humor, en términos de Craig Owens «una herramienta deconstructiva» (Owens, 1984: 7)con la que asaltar las narrativas populares, crear una nueva gramática de representación visual u originar contra-imágenes del cuerpo usando el propio cuerpo.
Considerar el papel del artista puede ser un punto de partida adecuado en nuestro estudio para analizar posteriormente las relaciones de estas con el pensamiento del espectador.
Mostramos pues las propias experiencias audiovisuales en base a los problemas expuestos. Se trata de una serie de video-creaciones en las que se presentan diferentes técnicas audiovisuales.
La animación. El efecto animado crea un estilo cómico, una vía que se dirige sutilmente hacia el humor cínico y sarcástico. La estética escogida basada en las simples líneas que componen la imagen refleja más un carácter conceptual en la animación; sin preocuparse mucho por la calidad de la imagen es sin embargo suficiente para expresar la exageración de las acciones corporales y con ello enfatizar las condiciones sociales tornando absurdo el cliché.
El GIF. Un formato usado generalmente por el despliegue de imágenes animadas en la web de carácter publicitario, es un recurso práctico que actualmente se está llevando al ámbito del arte, permitiendo toda libertad para combinar cualquier tipo de imagen. El concepto de imagen en movimiento ha cambiado y evolucionado de mil maneras diferentes y el formato GIF abunda en las interacciones digitales.
Mientras tanto otro tipo de video-narrativas se presentan a modo de cortometraje donde la performance y los objetos cotidianos se combinan con los efectos posteriores para adoptar de nuevo actitudes que asaltan la cotidianeidad a través de acciones repetitivas que acaban en el absurdo y la pesadez.